Bienvenidos

Un lugar creado para disfrutar del lujo y la naturaleza


Bienvenidos a la Casa de Adoufe, una amplia villa de lujo, situada en la ladera de una colina y rodeada de un espectacular jardín botánico privado. En la vivienda – recientemente restaurada – se mezclan el tradicional estilo constructivo de Galicia, caracterizado por sus muros de piedra granítica, y un interior de lineas actuales y espacios diáfanos, en el que conviven el mobiliario contemporáneo, clásicos del diseño del S.XX y una cuidada selección de piezas centenarias, guardando proporción y equilibrio, pero primando siempre el confort.
Además, todas las estancias de la casa, tanto los espacios comunes como las habitaciones, se funden con la naturaleza a través de grandes galerías y balcones. Esta villa de lujo tiene 4 habitaciones amplias con baños privados en la segunda planta, cocina, salón-comedor, una amplia sala de estar y de lectura, un aseo y una generosa terraza exterior en la planta baja. Por todo ello, la Casa de Adoufe es perfecta tanto para aquellos que desean unas vacaciones tranquilas como para los visitantes con intereses más dinámicos y/o culturales.




Jardín y piscina

Con casi 2 hectáreas, nuestro jardín es el protagonista. Diseñado con cariño, cada zona goza de su propia personalidad. Sobre la colina se sitúa la piscina, rodeada por un solado de piedra dorada y pérgolas con flores.

Grande, íntima y protegida por la colina, la zona de piscina goza de vistas sobre el valle. Con 13 metros de largo y una espectacular escalera de acceso, la piscina es, sin duda, uno de los grandes atractivos de la Casa de Adoufe. Está rodeada de vegetación y disfruta de numerosos servicios (baño, duchas, área privada, zona de estar y comedor), por lo que desde el mes de mayo a octubre se convierte en la zona de estar preferida por la mayoría de visitantes.
Desde este sector del jardín parte un camino empedrado de más de medio kilómetro, que recorre todo el jardín hasta la cima de la colina, y que ofrece durante todo el trayecto unas espectaculares vistas del valle. La gran variedad de especies vegetales transforman el jardín con el paso de cada estación, y las flores y el color son la tónica dominante. Además, los amantes de la comida orgánica podrán disfrutar de los más de 100 árboles frutales localizados a lo largo del jardín.